1. Salir. Si no puedes concentrarte en tu puesto, levántate, camina y en lo posible sal a tomar aire. Eso reactivará la circulación en todo el organismo.
2. Chocolate. Una barrita de chocolate (preferentemente negro) hace maravillas. La cafeína y teobromina que contienen incrementan la resistencia a la fatiga y estimulan el sistema nervioso.
3. Siestas. De ser posible, toma una breve siesta (de máximo 20 minutos) en un sofá o en un sillón para superar la somnolencia y volver al trabajo con la mejor disposición.
4. Discute con un colega. Nada como un debate con un compañero de oficina, sobre todo si se trata de un tema discordante. Esta pauta estimulará tu capacidad cerebral y te mantendrá en alerta.
5. No abuses de los dulces. El consumo de golosinas acentúa la pesadez de las horas posteriores del almuerzo. Mejor come una fruta.
6. Anda al médico. Si el cansancio se vuelve crónico, puede tener causas como el estrés o un déficit de vitaminas.
3. Siestas. De ser posible, toma una breve siesta (de máximo 20 minutos) en un sofá o en un sillón para superar la somnolencia y volver al trabajo con la mejor disposición.
4. Discute con un colega. Nada como un debate con un compañero de oficina, sobre todo si se trata de un tema discordante. Esta pauta estimulará tu capacidad cerebral y te mantendrá en alerta.
5. No abuses de los dulces. El consumo de golosinas acentúa la pesadez de las horas posteriores del almuerzo. Mejor come una fruta.
6. Anda al médico. Si el cansancio se vuelve crónico, puede tener causas como el estrés o un déficit de vitaminas.
