Ruinas de San Vicente |
Nirgua está situada a más de 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar en una
zona montañosa de grandes atractivos naturales. A 5 kilómetros están las Ruinas de San Vicente, una fortaleza donde
llevaban el oro extraído de las Minas de Buría. En el centro del Picacho se
conservan los Petroglifos grabados sobre piedras por los primitivos habitantes
de la región.
El 90% de las
tierras son de montaña, la mayor parte de sus tierras se encuentran formadas, en gran
parte, por elevaciones que dan lugar a pequeños y fértiles valles. Esas
elevaciones son: las de la Enjalma, las Lapas, Sta. María, Cerro o Campo Amor,
Sabana, el Pan de Azúcar, las Palmeras, Quintana, el Coco, Guayabito, Cumbre
Larga, el Aguacate, el Zapatero y el Pico de la Copa. Sus montañas más famosas son el "Cerro El Picacho" y "La Chapa". Es una población que tradicionalmente se dedica al cultivo del café, la conífera (pino) crecen muy bien por el extraordinario clima templado de la región, el cual se prolonga gran parte del año. la región Nirgüeña se
encuentra ubicada dentro del complejo orográfico perteneciente a la costa.
Comprende la parte del tramo central de la Cordillera de la Costa.
Nirgua ofrece un clima
húmedo debido a la presencia de lluvias cuyo régimen permite
acentuar el desarrollo agrológico en la región; la temporada de lluvia comienza
en el mes de Marzo y finaliza en Noviembre. En las partes altas hay un clima
más frió que en las partes más bajas esto se debe a la dirección en que van los
vientos.
Se puede afirmar que desde el punto de vista geográfico es
una región privilegiada por poseer suelos fértiles. Sus suelos ricos en nutrientes han sido
usados para la siembra de cítricos que se producen en gran abundancia, los árboles frutales tienen buen desarrollo. Los suelos de
los Valles de Nirgua poseen un 65% de capa humifera lo que los hace
aptos para la agricultura, el otro 25% de su composición está repartido
entre una combinación de suelo montañoso y de riqueza mineral. En Nirgua, no existe suelo infértil, posee una determinación de suelo eminentemente acto para la agricultura.
Actualmente parte del área presenta una vegetación arbórea alta hacia
el sureste y oeste de la ciudad derivada de las características de clima y
suelo, particularmente hacia el sur, la vegetación se ha incrementado con la
siembra de pinos por parte de la Compañía Nacional de Reforestación (Conare).
El principal curso de agua que drena al
área es el río Nirgua o Buría, que nace al oeste de la ciudad y discurre
a favor de la pendiente en sentido sur - norte, su caudal es permanente
aunque tiene un volumen de agua. En los períodos lluviosos el río no se
desborda, debido a que corta los sedimentos donde está emplazado la ciudad y
forma un fuerte talud que impide los problemas de inundación. La hidrografía,
nirgüeña está formada por numerosos ríos, riachuelos, lagunas y quebradas.
El río Nirgua se nutre de las quebradas
de San Antonio y Paracaje nacido por el Cerro de Buenos Aires, quien en
su curso recibe sus aguas del río La Peña nacido en las montañas al sur
de Nirgua el riachuelo Buría nacido en el
Picacho, el Potrerito surgió de Las Chapas, el río Tucuragua que limita con
Edo. Cojedes. El escenario hidrográfico nirgüeño se compone de la
forma siguiente: El río La Peña, El río Las Neveritas, El río Las Tres
Marías, El río Palo Negro, El río Nirgua, El río El Picacho, El río San
Vicente; entre otros.
También presenta pozos tales como: El
Padre, La Virgen, Los Aguacates, El Caldero El Cachimbo, El Murciélago, Navajivan, El Burro, La Peña, El Burrito, La Esclava, entre otros.
También podemos mencionar, la laguna de
"Cabuy" que sirve como potencial de riego en la actividad agrícola de
las regiones de Nirgua.
Los ríos Buría o Nirgua, el Yaracuy y el Farriar se
forman en las zonas montañosas de Nirgua y están comprendidas dentro de las
cuencas del río Orinoco.
Nirgua tiene como afluentes unos cuantos ríos
pequeños como el Oruje, Río Grande, y Cajones estos provenientes del Estado
Carabobo, los ríos Nirgua y Oruje y la quebrada El Verano y Orujito ofrecen en
varios puntos a sus márgenes, considerables depósitos de arcilla fina de arena,
en los sitios denominados El Cantil, La Cañada, Cabo Blanco, Buría, Orujito y
El Pantano.